Renovación de la principal conducción de agua potable de Aspe
La red de agua potable tendrá controles telemáticos
Tras la noticia adelantada la pasada semana por Radio Aspe sobre la subvención de la Diputación para renovar la red de agua potable de Aspe, el ayuntamiento ha dado a conocer nuevos detalles de estas obras. Según el consistorio, la conducción principal de agua potable que abastece prácticamente a la totalidad del casco urbano desde el depósito de la Balsica de don Blas, será renovada en gran parte, unos 500 metros de longitud, merced a la actuación que llevará a cabo próximamente la concejalía de Urbanismo y Obras del ayuntamiento de Aspe con una subvención concedida por la Diputación de Alicante de 239.950€, que cubrirá el coste total de las obras. Este presupuesto se ajusta al proyecto redactado por la empresa de ingeniería Tipo, donde participan ingenieros de la localidad.
La situación de la tubería actual, de 300 milímetros de diámetro y de fibrocemento, ha sido objeto de numerosas reparaciones y causa de cortes generales de suministro de agua, el más grave, entre los recientes, el de agosto de 2013 que tuvo a gran parte de la población once horas sin agua. La concejalía que dirige la socialista María José Villa actuó entonces para paliar la situación comunicando los dos depósitos reguladores principales, el del Altico de Elche y el citado de la Balsica de don Blas. Con esta nueva obra se resuelve el problema definitivamente.
Igualmente, antes de terminar el año están previstas actuaciones dirigidas a detectar rápidamente fugas en la red de agua potable mediante el control telemático de los depósitos de agua, todo ello buscando una mayor calidad y eficacia en el servicio, ya anunciadas por la concejala en febrero de 2014 cuando el plenario prorrogó el contrato del servicio de gestión del agua potable a la mercantil Aguas de Valencia. Dentro de las partidas de mejoras e inversiones por parte de esta empresa para 2015 por importe de 740.000€ se encontraban la instalación de un sistema de telegestión y automatización de la red, excluyendo el depósito de Las Amoladeras y la estación de bombeo de Crevillente, y la sectorización de la red para el control de presión y caudal. Hay que recordar que dentro de este plan se llevaron a cabo durante el pasado verano obras de renovación de alcantarillado en las calles Santa Faz, Cuevas-Nía, Poniente y avenida de Navarra.
Según la concejala, «si compramos agua de más o agua de menos, los vecinos tienen que hacer frente a ese gasto sobrevenido. Es por ello importante contar con herramientas técnicas que nos permitan ajustarnos al consumo en tiempo real, equiparando nuestras adquisiciones a nuestras necesidades, de manera que sigamos siendo un pueblo que optimiza sus recursos hídricos».