Según el sindicato ASAJA Alicante, las copiosas lluvias registradas en la provincia de Alicante durante este fin de semana que, sumadas a las del mes de noviembre, ya superan al total de las contabilizadas durante el resto del año, han supuesto un importante alivio para la tierra, los árboles y las plantaciones de cultivos de nuestra provincia, que se encuentra sumida en una extenuante sequía desde hace más de tres años. Aun así, en zonas como el Bajo, Medio y Alto Vinalopó, la huerta de Orihuela y áreas del campo de Elche, hay que lamentar daños importantes en cultivos que están en plena producción o ultimando recolección, como es el caso de la uva de mesa embolsada del Vinalopó de la variedad Aledo, cítricos y hortalizas.
La zona más afectada ha sido Orihuela y las pedanías colindantes, donde mandarinas tardías y naranjas de media estación van a registrar daños por podredumbre a causa de la asfixia de los árboles que se encuentran anegados por el agua. Concretamente, de las mandarinas Clemenules aún quedaban un 70% en el árbol, y se estima que van a perderse casi en su totalidad. En cuanto a las naranjas, la variedad Lane Late estaba por recoger prácticamente al 100%, por lo que calculamos una merma completa. De las Navelinas, se espera una pérdida del 50%. “La pérdida de cosecha va a ser grande en la zona de la huerta de Orihuela y sus localidades cercanas, pero el campo se encontraba en tal situación de emergencia que, en general, la lluvia a medio y largo plazo va a ser positiva de cara a próximas variedades y plantaciones. Se han recargado acuíferos y pantanos, la tierra ha recibido oxígeno, por lo que, entre un balance de pérdidas o ganancias, creo que salimos ganando. Además, el agricultor que tenga el seguro agrario contratado contra adversidades climáticas podrá cobrar y compensar dichos daños”, asegura el presidente de Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.
Otro de los cultivos que peor ha recibido la intensa lluvia ha sido la uva Aledo de mesa embolsada del Vinalopó, de la que quedaba por recoger alrededor del 30%. A pesar de que los anegamientos en parcelas aun impiden valoraciones concretas por la dificultad que supone la entrada en los campos, se estima que la inicial merma de producción del 35% de la que ASAJA y el Consejo Regulador hablaron la semana pasada, puede incrementarse levemente por podredumbre y proliferación de hongos causados por las lluvias continuadas desde noviembre y la tromba del fin de semana.
Las hortalizas como la alcachofa o el brócoli del campo de Elche y de la Vega Baja también van a sufrir daños elevados que aún estar por determinar con exactitud. El exceso de humedad y anegamientos de aguas pueden provocar situaciones de podredumbre de cultivo y proliferación de hongos. A parte de esto, las precipitaciones van a retrasar, en al menos 15 días, nuevas plantaciones de hortalizas de invierno y la recolección de la patata del campo de Elche, que se encontraba en plena recogida. En cuanto al cultivo del cereal, el principal perjuicio que ha ocasionado la lluvia es el retraso de siembra en más de dos meses. Y es que, a estas alturas tan sólo se ha podido plantar un 10% de la cosecha y las precipitaciones impiden continuar con el ritmo habitual, pero, en general, las lluvias beneficiaran las plantaciones.
Las lluvias recogidas desde noviembre y, principalmente las de este fin de semana, están siendo especialmente beneficiosas en las zonas de la Montaña de Alicante y comarcas como la Marina Alta, Marina Baja, el Comtat y L´Alcoià, donde no se han registrado daños importantes, sino todo lo contrario. El agua recibida va a ayudar a salvaguardar la tan castigada agricultura de secano como es el caso de los cereales, los almendros, los cerezos, etc… que en los últimos años sufren importantes mermas de producción y calibre por la severa sequía. Además, el agua ha permitido ampliar los niveles de los embalses del norte de la provincia, que estaban registrado mínimos históricos en estos últimos meses.
Desde la organización de los agricultores y ganaderos de Alicante, “incidimos siempre en la importancia de la contratación de los seguros agrarios con buenas coberturas, que no sólo atiendan a situaciones de pedrisco, sino, también, a adversidades climáticas como las que se han producido este fin de semana. En general, los agricultores tienen buenas líneas de seguro contratadas, por lo que estas pérdidas de las que hablamos podrán sufragarse mediante cobro de indemnizaciones, pero, en el caso de las hortalizas, cabe recalcar que el nivel de contratación es mínimo, de entre un 5% y un 10%, por lo que las pérdidas para estos agricultores pueden ser notables”.