La Guardia Civil de Crevillente ha desarticulado un activo grupo criminal, compuesto por cuatro mujeres de etnia gitana vecinas de Elda, que presuntamente estaban organizadas, hasta el punto de realizar ellas mismas labores de vigilancia de los comercios minoristas de los que hurtaban mercancía, la cual vendían, posteriormente, en diferentes mercadillos, donde también aprovechaban para hurtar, a su vez, las carteras y los móviles de las personas que en ellos se encontraran comprando. Desde el mes de enero del presente año 2017, la Guardia Civil ha detectado un aumento de pequeños hurtos, tanto en comercios minoristas como en los mercadillos semanales de esta localidad y de aledañas, como Novelda, Albatera y Elche.
Estos hechos estaban comenzando a causar cierta alarma social y un sentimiento de preocupación en el sector. Inmediatamente, los agentes del Área de Investigación de Crevillente reforzaron la vigilancia en dichos puntos de actuación de estas personas, detectando como posibles sospechosas, a un grupo de mujeres de etnia gitana, quienes se desplazaban por las localidades anteriormente citadas, para cometer los diversos hurtos, aprovechando la afluencia de gente, propia de los días de mercadillo. Tras dos meses de investigación, las numerosas indagaciones y pesquisas de los agentes han dado como fruto la completa identificación y localización de este activo grupo criminal. Se ha conseguido detener, in fraganti, a las cuatro integrantes, siendo sorprendidas en el mercadillo semanal de Elda, cuando se disponían a llevar a cabo nuevos hurtos.
Las detenidas son cuatro españolas, de etnia gitana, de 22, 25, 30 y 40 años, todas ellas vecinas de Elda, a las que se les imputa, por el momento, un total de diez delitos de hurto y el delito de pertenencia a grupo criminal. La investigación ha desvelado el modus operandi de estas mujeres: realizaban labores de vigilancia de pequeños comercios, para determinar el día y hora idóneos para la comisión de los hurtos, sustrayendo, sobre todo, ropa del establecimiento en cuestión (tanto de adulto como de bebé) y las carteras y móviles de los clientes que, en ese momento, allí se encontraran.
La mercancía que sustraían de las tiendas la vendían posteriormente en diferentes mercadillos semanales, mercadillos en los que, también, sustraían las carteras y móviles que pudieran, de las personas que acudían a comprar. Cabe destacar que el éxito de esta operación se debe a la colaboración ciudadana, al reconocer fotográficamente a las detenidas y denunciar a las Autoridades estos pequeños hechos delictivos que, muchas veces, no son denunciados por tratarse de pequeñas cuantías. Con estas detenciones se da por desarticulado un activo grupo criminal, que traía en vilo a los comerciantes de dichas poblaciones.