El concejal responsable de Ciclo del Agua de Villena ha comunicado “muy buenas noticias” en relación a la profundización en el Pozo San Francisco, que puede llegar a doblar el caudal del pozo. El objetivo es disminuir o eliminar la dependencia de agua proveniente de pozos particulares que arrastra Villena históricamente pese a la riqueza de los acuíferos subterráneos del terreno. En este sentido, se ha iniciado una obra de profundización del Pozo San Francisco de 58 metros con los que se situaría este pozo en 442 metros de profundidad. “Estos proyectos a esas profundidades nunca pueden asegurar un resultado óptimo ya que se desconoce la composición geológica del terreno en esos estratos”, según el concejal responsable, Antonio Pastor.
Para el edil, estas excavaciones han finalizado con éxito y durante los 58 metros de la profundización se han hallado dolomías arenosas cuya composición permite contener y hacer fluir el agua a través de ellas. El proyecto de “Reacondicionamiento, limpieza y profundización” ha tenido un coste de 33.000 euros y existen previsiones de que el caudal de extracción del pozo pase de 14 a 25 litros por segundo. Además, se ha presentado una solicitud a la Junta de Gobierno Local para la sustitución de los tubos de impulsión descascarillados del pozo, así como para la recolocación de la bomba extractora por un importe de 3.300 euros. Antonio Pastor ha indicado que “cuando se pueda se volverá a profundizar”. Para conocer cuántos metros de dolomitas conductoras del agua existen se quiere realizar un test geofísico junto al Pozo Solana.
El edil, sin embargo, ha recalcado la dificultad burocrática que existe para desarrollar proyectos de este tipo los cuales calificaba de “gran incertidumbre”. La incertidumbre estriba en la dificultad de calcular las profundizaciones posibles a realizar en cada pozo, ya que dependen de los materiales que se hallen por el camino. “Los técnicos indican que hay que hacer un proyecto maximalista yendo al límite de lo que se podría gastar”, ha asegurado el edil en relación a la complejidad que supone hipotecar una gran parte del presupuesto en un proyecto que no se sabe hasta dónde se puede llegar. “El fin definitivo es sacar el caudal máximo de agua que permita ese agujero”, ha sentenciado Pastor.