El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha recibido de manos de Francisco Alonso, presidente de la Liga Pro-Derechos Humanos, un estuche con una pluma estilográfica y un portaminas de 1932 que pertenecieron al presidente de la II República, Manuel Azaña. Rubén Alfaro ha explicado que “hace aproximadamente un año, Francisco Alonso se comprometió con nuestra ciudad a seguir poniendo en valor el legado del presidente de la II República, Manuel Azaña, cuya vara de mando como todos ustedes saben permanece expuesta de manera permanente desde abril de 2018 en el vestíbulo de nuestro Ayuntamiento”.
El alcalde de Elda ha asegurado que “uno de los compromisos de Francisco Alonso fue la cesión de una pluma estilográfica que en su día utilizó Manuel Azaña y hoy nos visita de nuevo para hacer efectivo dicha promesa”. Alfaro ha destacado que “la cesión de esta pluma es muy importante para Elda, para su legado cultural y patrimonial, y para reforzar su protagonismo histórico como escenario que fue de los últimos días de la II República antes de que sus dirigentes marchasen al exilio”.
La pluma estilográfica entregada incluye también un portaminas y el correspondiente estuche, es un modelo de la firma Parker del año 1932. El alcalde ha resaltado que “pueden imaginarse el valor simbólico que tiene y, como no puede ser de otra manera, pasará a formar parte del patrimonio histórico de Elda, en el que ya figura la vara de mando y del que tan orgullosos nos sentimos”.
El Ayuntamiento de Elda ha apostado en los últimos cuatro años por poner en valor su protagonismo histórico y, en palabras de Rubén Alfaro, “va a seguir haciéndolo porque consideramos, por un lado, que es una obligación moral con nuestro pasado y, por otro, que es una manera de convertir nuestra ciudad en un foco de atracción histórica y cultural”. Por su parte, Francisco Alonso ha confirmado que “la pluma estilográfica cedida a Elda forma parte de una serie de ocho plumas que pertenecieron a Manuel Azaña. La hemos cedido al Ayuntamiento de Elda porque sabemos que, con el actual alcalde, se valoran en su justa medida objetos como éste y no se esconden en un cajón”.