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#Aspe: El SITAP considera que la contratación de tres nuevos agentes interinos “no se ajusta a derecho”

Tomás Fenoll, representante del SITAP: "Estas contrataciones no cubren las necesidades y servicios que estamos prestando”

El sindicato SITAP ha expresado su rechazo a la forma como el Ayuntamiento de Aspe ha realizado la contratación de tres nuevos agentes interinos de la Policía Local.  Según ha explicado el representante sindical, Tomás Fenoll “es sangrante la forma como se les ha contratado. El ayuntamiento preguntó por su disponibilidad dos semanas antes, pero les avisó de un día para otro para prestar servicio. Se incorporaron sin hacerles las pruebas de la COVID previamente y uno de ellos, al terminar su servicio, avisó que tenía 39º, con unos síntomas parecidos al coronavirus. Es un acto de irresponsabilidad esta forma de incorporación de personal externo después del gran esfuerzo realizado en nuestras vidas privadas y también a nivel laboral”.

Según Fenoll, la contratación “no se ajusta a derecho. Uno de los requisitos obligatorios es haber superado las pruebas de las bases para los cuerpos de seguridad de la Comunidad Valenciana. Estos tres agentes no pasaron el test de conocimientos. Lo suspendieron y aun así los han reclamado para trabajar”.

Par el SITAP, es necesario ampliar la plantilla de la Policía Local de Aspe, pero esta modalidad resulta insuficiente. “Desde hace tiempo venimos reclamando un incremento de la plantilla por las circunstancias que existen en Aspe. La plantilla está muy mermada en cuanto a medios humanos y materiales. Pero estas contrataciones no cubren las necesidades y servicios que estamos prestando”.

Este es el comunicado emitido por el sindicato:

COMUNICADO  ¿QUÉ PRISA HABÍA?

Después de dos meses de Estado de Alarma, en los que los Policías Locales de Aspe han tenido que adaptarse a esta novedosa y desconocida situación, para garantizar su propia seguridad, y por consiguiente la de los ciudadanos de este municipio.

Después de dos meses en los que se han adaptado los turnos de servicio para minimizar los contactos entre los propios policías.

Después de dos meses en los que se tomaban medidas de prevención y protección, de manera individualizada, para no afectar al colectivo, y de esta forma, evitar posibilidades de contagio: limpiando vehículos policiales, así como material e instalaciones de uso común en cada cambio de turno.

Después de dos meses en los que se ha contado con el apoyo de la Concejalía de Sanidad, que ha proporcionado medios a los funcionarios para llevar a cabo su labor con las mejores condiciones higiénico-sanitarias posibles.

Después de conseguir que no se haya producido un solo caso positivo en la plantilla, como así acreditaron los test a los que fueron sometidos los funcionarios.

Después de dos meses, con una plantilla comprometida ante el Estado de Alarma, una plantilla que siendo justa en cuanto a números de efectivos, ha mantenido la prestación del servicio durante este tiempo, renunciando a disponer de días de permisos o licencias, para garantizar el servicio en los turnos de trabajo y siendo estrictos en sus vidas particulares para minimizar riesgos a su regreso a la actividad laboral.

Después de dos meses de esfuerzo, dedicación y sacrificio, de repente, a alguien le entran las prisas.

Alguien decide que deben entrar tres agentes a reforzar la plantilla de manera inminente y como sea. Y ahí se produce el patinazo con tan apresurada decisión. Se llama a tres agentes interinos, que son nombrados supuestamente de manera irregular(este sindicato ya ha procedido a reclamar dicho acto administrativo) y eso no es lo peor, son llamados de un día para otro, sin realizarles previamente los test de detección del coronavirus, de un modo tan irresponsable, que uno de ellos, el primer día de trabajo, y tras finalizar su jornada, mostró síntomas, que eran compatibles con la enfermedad del COVID-19, teniendo que acudir de urgencia para ser atendido, y entonces sí, ser sometido a las pruebas deprisa y corriendo.

Esta rápida, “inteligente y atolondrada” decisión del Departamento de Personal y Jefatura de la Policía Local de Aspe, pudo ocasionar el derrumbe de todas aquellas medidas que se habían mantenido para minimizar el riesgo de contagio hasta ese momento, ya que se hubieran tenido que poner en cuarentena turnos enteros de policías, convirtiendo el servicio en insostenible, además de poner en peligro no solo a los trabajadores, sino a sus familias y a los vecinos de Aspe.

¿Qué prisa había?

Tomás Fenoll Gómez.- Director Provincial de Comunicaciones SITAP.-Alicante

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