#Aspe: María José Villa: “El Equipo de Gobierno necesita el dinero de las fiestas para tapar el descubierto del presupuesto”
Según la portavoz del PSOE, el portavoz de EU y concejal de Hacienda informó de esta necesidad tras anunciar que la Virgen no venía
Después de las declaraciones en Radio Aspe por parte de María José Villa en las que consideraba que el alcalde se había precipitado al anunciar la suspensión de las fiestas patronales del mes de agosto, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento ha asegurado a través de las redes sociales que “la realidad, que no cuenta el alcalde y que hay detrás de la decisión de que la Virgen no venga, es la necesidad de utilizar el dinero de las fiestas para tapar el descubierto que el equipo de gobierno de EU produjo en el presupuesto de 2019. Así nos lo comunico el portavoz de EU y concejal de Hacienda a los portavoces en las horas siguientes de anunciar que la Virgen no venía”.
Villa mantiene la necesidad de aguardar a tomar una decisión definitiva sobre las celebraciones en año par. “A partir del 21 de junio, si todo va bien, el Gobierno legislará para establecer las formas en la que los españoles nos relacionemos, para mantener controlado el COVID. Eso dará paso a una ‘nueva normalidad’. No parece probable que se permitan eventos de ningún tipo que conlleve aglomeraciones. Tanto ‘La Traída’ como ‘La Entrada’ de nuestra patrona estarían dentro de esos eventos no autorizables. Soy de la opinión, después de escuchar opiniones de personas que velan por el mantenimiento de nuestras tradiciones, que la imagen de la Virgen de las Nieves debe entrar y estar en Aspe como se merece. No obstante, si se da el caso que las autoridades sanitarias lo permitieran, entiendo que sería el momento de decidir si nuestra patrona ‘viene o no viene’. Ahí si entraría la decisión del alcalde”.
Sin embargo, la repercusión económica y social de las celebraciones también es importante para la localidad, según María José Villa. “Otra cosa son las fiestas y actividades, ese dinero es necesario para reactivar nuestra economía y ayudar a los vecinos y vecinas que lo estén pasando mal. Yo nunca he dicho que las fiestas se celebren. Me pareció de sentido común no tomar la decisión en abril, ahora después de haber esperado tanto tiempo, estando a un paso de entrar en ‘la nueva normalidad’, mantener la confianza y la responsabilidad es vital sobre todo para nuestra economía. Un paso detrás de otro, con firmeza, para no volver atrás. No podemos vivir con miedo”. Por ese motivo, “si se dan las circunstancias y nuestra patrona puede presidir nuestra basílica y nuestro pueblo en agosto de 2020, quien somos para impedirlo. Será porque así ella lo ha querido, ¿o no?”