#Novelda: Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola declarados Paraje Natural Municipal
El consistorio noveldense inició los trámites para su declaración hace 10 años.
El Ayuntamiento de Novelda ha mostrado su satisfaccióntras la aprobación, por el pleno del Consell, de la declaración como Paraje Natural Municipal del enclave de Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola, una aprobación que llega diez años después de que Novelda iniciara el procedimiento administrativo y que permitirá mejorar el entorno, regular sus usos y actividades y establecer el régimen jurídico de protección de este nuevo espacio natural protegido.
Lourdes Abad, delegada del departamento de Medio Ambiente, ha señalado que esta declaración “reconoce los valores medioambientales, históricos, culturales y sociales de un enclave de vital relevancia” para la ciudad de Novelda y ha añadido que la confirmación del entorno como Paraje Natural Municipal es el “punto de partida para poder trabajar por la mejora del este entorno natural” .
Por su parte Fran Martínez, alcalde de Novelda, ha querido agradecer la “especial sensibilidad” que el Consell está teniendo con Novelda y ha mostrado su satisfacción por una noticia que “hace justicia y pone en valor uno de los enclaves más importantes y atractivos de nuestra ciudad, reforzando el trabajo que se está realizando desde el equipo de gobierno por revalorizar nuestro patrimonio medioambiental”.
Diez años de espera
Diez años después del inicio de la tramitación municipal ante Generalitat para la declaración de Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola como Paraje Natural Municipal, el Ayuntamiento será ahora el encargado de gestionar y administrar este nuevo espacio natural, para lo que pondrá en marcha la elaboración de una ordenanza de gestión del paraje con el objetivo de proteger y conservar la integridad de los ecosistemas naturales y los valores que han motivado su declaración como paraje natural.
Novelda inició los trámites en 2010, animada por la propia Conselleria de Medio Ambiente, para declarar Paraje Natural Municipal Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola, para conseguir una herramienta que permitirá, mediante gestión municipal, conservar y difundir espacios de especial interés ambiental, histórico y social en los municipios de la Comunidad Valenciana.
Fauna y flora de gran diversidad
El paraje de Els Clots de la Sal y Sierra de la Mola, un espacio con presencia de 83 especies diferentes de fauna superior (aves, mamíferos, anfíbios, peces y reptiles) y 75 especies vegetales, con gran diversidad de orquídeas y uno de los tarayales mejor conservados y más extensos de la Comunidad Valenciana, se encuentra en su totalidad en el término municipal de Novelda, en terrenos de titularidad pública, con una superficie de 120 hectáreas, que presenta valores medioambientales, históricos, culturales y sociales muy significativos.
Destaca la presencia de los “Clots” de aguas sulfurosas y ferrosas, en el cauce del río Vinalopó, el propio río Vinalopó como ecosistema acuático, el monte de La Mola con presencia de monte bajo y pinadas, junto a elementos arquitectónicos muy destacados, como el santuario de estilo modernista de Santa María Magdalena, el castillo de la época islámica, el albergue de La Mola, así elementos históricos asociados a la arquitectura del agua, refugios canteros, piedra seca, etc.
Clots de la Sal
Los Clots de la Sal constituyen pequeños estanques de aguas sufuro-ferrosas en el lecho del río Vinalopó, utilizados tradicionalmente como balneario a cielo abierto, al que muchos vecinos y foráneos acuden en busca de tratamientos de las afecciones de la piel o de simple disfrute del baño al aire libre. El tramo del río Vinalopó incluido en el paraje, se extiende desde las faldas de la Mola hasta el límite con el término municipal de Monòver, tramo que se encuentra muy poco antropizado con presencia de bosquetes de tarays. El monte de La Mola, se alza junto al río y está coronado en su cerro por el castillo de La Mola, cuyo origen se remonta a época medieval y que desde entonces, ha sido atalaya vigilante del tránsito de gentes y mercancías entre la meseta y la costa alicantina.