En la madrugada del 17 de junio se ha desplomado el histórico pino de Ferrusa, un ejemplar de más de 150 años de antigüedad y más de 20 metros de altura, que formaba parte del Catálogo Municipal de Árboles Monumentales de Interés Local. Este pino era uno de los ejemplares más reconocidos y con mayor historia de Petrer, situado en la emblemática Finca Ferrusa. Además, tenía un gran valor sentimental para los vecinos de la comarca, siendo un punto de reunión tradicional para comer la típica “mona” de Pascua.
“Los técnicos municipales ya están trabajando para determinar las causas de este suceso en uno de los árboles más emblemáticos de Petrer”, ha indicado la alcaldesa, Irene Navarro.
El pino, con más de 20 metros de diámetro de copa y más de 3,5 metros de diámetro de tronco, estaba incluido en el catálogo municipal aprobado por el pleno hace 10 años y, por tanto, sometido a revisiones periódicas. En 2019 se realizó un estudio específico de los árboles protegidos, incluido este pino.
La alcaldesa, concejales y técnicos municipales y de la conselleria de Medio Ambiente se han trasladado esta mañana a Ferrusa y en las próximas horas podrían determinarse las causas, aunque el importante peso del ejemplar, unido a su longevidad pueden estar en el origen de que haya terminado por caerse sobre un muro que rodea la explana donde da sombra y de forma puntual se realizan actividades. El desplome se ha producido de madrugada y ha sido esta mañana cuando el encargado de la concejalía de Medio Ambiente ha dado la voz de alarma. Aunque el peso exacto del árbol es imposible de determinar, en su caída ha destrozado un murete perimetral, pero afortunadamente no se han registrado daños importantes. Ni siquiera el alcorque ha levantado grandes raíces.
“Es un pino entorno al cuál muchas familias han disfrutado de un día de campo, sobre tood antaño cuando era costumbre comerse la “mona” de Pascua en esta finca, y ciertamente lo vamos a echar mucho de menos ya que es todo un símbolo de esta finca y de Petrer”, en palabras de la alcaldesa.
Se está investigando si el pino podría haber estado atacado en su parte interna de las raíces por alguna enfermedad o plaga que contribuyera a su caída, ya que externamente no había dado ninguna muestra y su copa estaba verde y frondosa. Los resultados de estas averiguaciones se comunicarán tan pronto como estén disponibles.