El alcalde, Rubén Alfaro, acompañado de los portavoces de los distintos grupos políticos que forman la corporación municipal y de los miembros de la Comisión de la Memoria Histórica, ha presentado las conclusiones del informe evaluador de la comisión de expertos sobre las denominaciones de calles, plazas, monumentos y otras vías públicas que pudiesen incurrir en incumplimiento de los preceptos contenidos en la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, Ley de la Memoria Histórica. Tras constituirse la Comisión de Expertos, tal y como acordó el pleno municipal del 28 de abril de 2016, ésta ha decidido cambiar el nombre de diversas calles, con nombres propios de personajes y episodios de la guerra civil cuya denominación se dató en julio del 39, nada más terminar la guerra, un cambio efectuado por dos delegados del régimen y no por una comisión, cuyo fin fue “exaltar el nuevo régimen resultado de la victoria militar de los sublevados”, tal y como dice el informe. Rubén Alfaro ha explicado que las calles se sustituirán por la toponimia tradicional histórica de esta calle o bien por aquellas que apruebe de nuevo la Junta de Portavoces.
La Comisión de la Memoria Histórica está formada por los historiadores José Ramón Valero Escande, Juan Carlos Márquez Villora, Gabriel Segura Herrero y Miguel Ángel Abad Nuñez. Además han recibido felicitaciones de otros profesores, tales como Pedro Payá, Glicerio Sánchez, Rosana Gutiérrez, Paco Moreno y Ors Montenegro, los cuales han resaltado que esta comisión de Elda sirva de precedente para otras ciudades. Las calles que van a cambiar su nombre son: Alcázar de Toledo, Andrés Amado, Eugenio Montes, Federico García Sanchiz, Pedro González Bueno, José María Pemán, Ricardo León, Tropas Gallegas, Vázquez de Mella, Beltiche, Brunete, Plaza del Santuario, Alto de los Leones, Luis Batllés, Alféreces Provisionales y Avenida José Martínez González. Ésta última pasará a denominarse Gran Avenida José Martínez González, ya que es mucho más conocida con este nombre.
En el caso de monumentos y testimonios materiales, el presidente de la comisión, José Ramón Valero, considera que la Cruz de los Caídos, en la Plaza de la Concordia es, “la máxima referencia a la Guerra Civil y a la Dictadura en la ciudad, y la que genera mayores controversias”. Como de todos es sabido, la Cruz de los Caídos se inauguró en 1942 para homenajear a las víctimas del llamado bando nacional ligadas a la ciudad, sin tener en cuenta las víctimas de la represión franquista, de los heridos del bando republicano ni el resto de fallecidos en Elda. En este sentido, la comisión propone que se conserve el monumento siempre y cuando la interpretación del mismo sea claramente de rechazo a la exaltación de la Guerra Civil. Por ello han propuesto la sustitución de la lápida actual por una destacada inscripción con la leyenda “Nunca Más”. Asimismo, en el centro del espacio anterior al monumento se propone la instalación de pebetero que incluya los nombres de cuantos fallecieron a consecuencia de la Guerra Civil con alguna vinculación a la ciudad.
En el caso de la placa conmemorativa del grupo de viviendas Luis Batllés, consejero nacional de Falange, asesinado a inicios de la Guerra Civil. Según la comisión, esta nomenclatura no forma parte del callejero oficial eldense, por lo que proponen que se retire la placa para que se conserve en el Museo Arqueológico Municipal. Lo mismo proponen para la placa conmemorativa de las viviendas del Monte Calvario o del Instituto Municipal de la Vivienda. Rubén Alfaro ha felicitado a la Comisión de la Memoria Histórica por su “excelente” trabajo y ha resaltado que el proceso a seguir ahora tiene que ser igual de debatido y consensuado, por ello ha pedido a la Junta de Portavoces su implicación en el cambio de toponimia de las calles y plazas de Elda.