Acabar con las antiestéticas manchas que las micciones de los perros causan en las esquinas y mobiliario público se ha convertido en uno de los objetivos de la concejalía de Mantenimiento de la ciudad. Para intentar paliar la proliferación de manchas de orines que se han extendido por toda la ciudad, el servicio de limpieza va a probar dos productos distintos repelentes de orina en el mobiliario urbano y algunas esquinas en las zonas de Fraternidad, Nueva Fraternidad y Gran Avenida. “Es un problema sobre el que cada vez se está generando más sensibilidad ciudadana. Actualmente estamos en fase de prueba con el fin de determinar la efectividad de este repelente para, en caso de obtener los resultados esperados, extender su uso al resto de zonas de la ciudad”, ha indicado el concejal del área Fernando Gómez.
El líquido, que es totalmente inocuo para los canes y no contiene ninguna sustancia que pueda perjudicarlos, se aplica mediante pulverización directa en las zonas afectadas, tras una limpieza previa con agua y jabón. Este tipo de producto ya se ha probado en algunos municipios, como ejemplo se aplicó en los Sanfermines para proteger fachadas de comercios y mobiliario urbano ante la micción de personas. “Estos productos impermeabilizan y evitan que entre líquido oxidante en las bases de las farolas, señales, papeleras, bancos, bolardos… Este pasado año incluso han caído algunas farolas al suelo debido a que la base se ha oxidado, es un tema preocupante y no sólo buscamos la parte estética, también alargar la vida útil de estos elementos urbanos y públicos», ha comentado el edil. Además, también se van a ir reponiendo durante las próximas semanas papeleras que fueron dañadas o se encuentran en mal estado, principalmente tras la celebración de las pasadas fiestas de Moros y Cristianos.
Gómez ha aprovechado también para realizar un llamamiento a la ciudadanos a los que ha recordado la necesaria implicación y colaboración para tener una ciudad limpia. “Cada vez hay más mascotas en la ciudad y sus dueños deben de ser conscientes de la necesidad de cuidar y proteger el mobiliario urbano, las esquinas y fachadas, y las calles en general. Vamos a poner en marcha varias campañas de concienciación y de limpieza de refuerzo a los servicios ordinarios, pero no serán totalmente efectivas sin la colaboración y actitud cívica de todos. Es fundamental que se respeten los horarios para sacar la basura a los contenedores; que se haga uso de las papeleras en lugar de tirar los papeles al suelo; así como que los propietarios de mascotas retiren las heces de la vía pública, incluso, como ya hemos comprobado en muchos lugares, que salgan con un pulverizador de agua y limpien la zona que sus mascotas utilizan. Recordar también que el uso de azufre por parte de los vecinos es una práctica prohibida y penalizada por los peligros que conlleva.”
