#Comarca: El Hospital Universitario del Vinalopó ofrece atención multidisciplinar, integral y personalizada a pacientes con daño cerebral adquirido
La Escuela de Familias DCA ofrece asistencia y asesoramiento a los familiares de los pacientes con el fin de poder aumentar sus recursos, habilidades, conocimientos y calidad de vid
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) constituye una realidad social y sanitaria de magnitud creciente y gravedad extraordinaria que se produce cuando un daño repentino en el cerebro le causa lesiones. Las causas principales de DCA son los accidentes cerebro vasculares, también conocidos como ICTUS, los Traumatismos Craneoencefálicos (TCE), los tumores en la cabeza y patologías infecciosas, (incluidas también las provocadas por la COVID-19).
Por ello, El Hospital Universitario del Vinalopó, perteneciente al grupo sanitario Ribera, realiza un abordaje integral, personalizado y multidisciplinar en el que participan profesionales como médico rehabilitador, fisioterapeutas, neuropsicóloga, logopeda y terapeuta ocupacional, que a su vez cuentan con la importante colaboración de otros especialistas médicos y trabajo social. Este abordaje es importante dado que los problemas derivados de las lesiones cerebrales son múltiples y muy variados, y necesitan, por tanto, de abordajes diferentes y sincronizados.
El DCA hace referencia a aquellas lesiones de cualquier origen que se producen de forma aguda en las estructuras cerebrales y que causan un deterioro neurológico, lo que condiciona una limitación de su capacidad funcional y de su calidad de vida. “Tras un DCA, el paciente es susceptible de sufrir todo tipo de alteraciones que pueden mermar sus capacidades funcionales en mayor o menor grado, atendiendo siempre a factores individuales como el tipo de lesión, la extensión y localización de la misma, la edad o el entorno”, explican desde la Unidad.
Desde la Unidad no dudan en poner en valor la importancia de la familia de estos pacientes ya que son parte primordial del equipo multidisciplinar de rehabilitación no sólo porque son las personas que más conocen al paciente sino porque también se ha visto afectada su vida tras el daño cerebral sobrevenido. Los familiares también requieren de apoyo y orientación profesional, por ello su participación es imprescindible en el proceso de rehabilitación.
Desde hace ya 8 años, la Unidad de Daño Cerebral organiza una formación específica para familiares y cuidadores de pacientes afectados, adquiridos a través de la Escuela de Familias DCA. Esta labor psicoeducativa, conducida por la neuropsicóloga de la unidad de daño cerebral, cuenta con la participación del equipo multidisciplinar de la unidad, y por otros colaboradores como trabajo social, que participan de la tarea de formar, informar, y acompañar a los familiares de los pacientes con el fin de poder aumentar sus recursos, habilidades, conocimientos y calidad de vida.
Desde la puesta en marcha, se han realizado en torno a 70 sesiones de formación e intervención en la Escuela de DCA con el fin de ayudar y acompañar a las familias a lo largo de proceso tan traumático que les ha tocado vivir.