El II Festival de Cine Pequeño cierra edición con récord de asistencia de público
El Festival de Cine Pequeño de Aspe cerró el pasado viernes 14 de agosto su segunda edición con un récord de asistencia de público. La organización estima que más de 1500 espectadores disfrutaron de las distintas secciones del festival, en las que se han proyectado 10 largometrajes de los 158 inscritos a concurso y 46 cortometrajes de los 1113 que recibieron de todo el mundo.
Las proyecciones de cortometrajes se desarrollaron desde el 11 de agosto hasta el 14 de agosto, día en el que se proyectaron los ganadores de todas las secciones y se hizo la entrega de premios. A través de votaciones, el público dio como ganador (Premio del Público a Mejor Cortometraje) a Javier Fesser y su corto Bienvenidos, que narra la llegada de Internet a un pequeño pueblo de alta montaña de Perú. El Premio del Jurado a Mejor Cortometraje le fue otorgado a Anna Farré por Con la boca cerrada, interpretado por Eduard Fernández y su hija, Greta Fernández. Esta última obra está preseleccionada para los Premios Goya 2016.
El cine alicantino está de enhorabuena, los espectadores dieron fe de la calidad de las obras presentadas en la sección de cortometrajes realizados por alicantinos. La sección comenzó de una manera emotiva con la proyección de Nos gustan los gusanos, un cortometraje mezcla entre documental y ficción que fue realizado por los alumnos del colegio de Beniardà como protesta cuando les llegó una carta comunicándoles que les iban a cerrar la escuela por falta de niños.
Algunos directores de las obras alicantinas eran ex-alumnos del malogrado Centro de Estudios Ciudad de la Luz, que demostraron que, como decía Berlanga, “para hacer cine solo hace falta una cámara y libertad”. Finalmente el Premio a Mejor Cortometraje Alicantino fue concedido por el público a Javier Marco y su corto Casitas, rodado en plano secuencia e interpretado por Gorka Otxoa, Mariam Hernández y Antonio Molero.
El Premio a Mejor Cortometraje Local recayó en los alumnos del II Taller de microdocumental, que presentaron una versión corta de un documental de mayor envergadura. Según los organizadores del certamen “los alumnos consiguieron un montaje de cincuenta minutos que se vieron obligados a reducir para poder presentar en el festival. La versión larga tienen prevista estrenarla en Navidades y trata, por un lado de la Historia del Cine en general, pero llevada a lo concreto a través de los distintos cines que la localidad de Aspe ha tenido en su historia”.
Por otro lado, en el apartado de largometraje, el ganador resultó ser la cinta catalana El camí més llarg per tornar a casa de Sergi Pérez; una historia cruda que no dejó indiferente al público, que pudo hacer preguntas a su director y productor en el coloquio organizado el día de la proyección.
Para el cierre de la segunda edición del Festival de Cine Pequeño de Aspe, el Trío Dingolondango ofreció un concierto de jazz, swing y bossa al más puro estilo vintage años cuarenta.