El Museo Dámaso Navarro de Petrer, referente cultural en nuestra ciudad, ha renovado su Certificación de Calidad Turística «Q», otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española y Sostenibilidad (ICTE). Esta distinción posiciona al museo como un referente de calidad en el ámbito cultural y turístico, siendo uno de los primeros en España en obtenerla. En nuestro país hay solo 28, de los más de 1.500 museos existentes, que hayan sido reconocidos con este sello de calidad que se obtiene tras superar una exigente auditoría sobre las instalaciones y los servicios que presta.
El concejal de Cultura, Fernando Portillo, que junto a la alcaldesa, Irene Navarro, y el edil de Turismo, David Morcillo, asistieron anoche a la gala de entrega de estos sellos de calidad, ha destacado la importancia de esta certificación y su impacto en la promoción del turismo cultural en nuestra localidad. «El Museo Dámaso Navarro de Petrer se ha convertido en un destino de primer nivel para quienes buscan una experiencia cultural de calidad. Esta certificación refleja nuestro compromiso con la excelencia en el servicio al visitante y la promoción de nuestro patrimonio histórico», afirmó Portillo.
El acto tuvo lugar en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, en la que se otorgaron diferentes certificaciones a administraciones, instituciones y establecimientos que han hecho de la calidad turística su principal seña de identidad.
Al acto asistió el Ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, así como numerosos consejeros y miembros de gobierno de diferentes comunidades autónomas, además de ayuntamientos y empresas y sub empresas del sector turístico que también han conseguido esta importante certificación que es un sello de calidad de lo que ofrecen.
El Museo Dámaso Navarro de Petrer ofrece a los visitantes una experiencia única en los casi 700 m² de superficie útil de que se compone, mostrando la exposición permanente que abarca desde el periodo prehistórico hasta el siglo XX, e integrando un espacio arqueológico donde se conserva in situ un horno romano del siglo III d. C., así como otros hallazgos como un mosaico romano o una gran colección de objetivos del pasado alfarero de la población.
“Esta certificación «Q» es un reconocimiento al esfuerzo constante por mejorar y ofrecer una atención de calidad y también al trabajo que realiza su director, Fernando Tendero, y los diferentes técnicos que han pasado y pasan por estas instalaciones”, ha concluido Portillo.