#Aspe: El ataque del mosquito tigre

Las numerosas quejas que los vecinos de Aspe han realizado en las últimas semanas a través de las redes sociales por la abundancia de mosquitos y por las picaduras que han sufrido cientos de aspenses, ha dado lugar a una convocatoria de prensa de la concejala de Sanidad, Yolanda Moreno para explicar las actuaciones que el Ayuntamiento de Aspe está implementando para luchar contra esta plaga, y qué medidas pueden llevar a cabo los ciudadanos de Aspe para disminuir la población de mosquitos.

Según la concejala, “hasta hace unos años solo se actuaba contra los mosquitos en el cauce del río Tarafa, pero desde 2016 se empieza a dar formación a los Ayuntamientos por la llegada de un mosquito originario de Asia que no había llegado aún a España y que se trata del ‘aedes albopictus’, más conocido como ‘mosquito tigre’. Ese mosquito había llegado ya a la Comunidad Valenciana en 2016, pero todavía no se había detectado en Aspe”.

El mosquito anida en pequeñas cantidades de agua, sobre todo en aguas estancadas, donde cría de forma abundante. “Hicimos un estudio en el río Tarafa, pero por las peculiaridades de este mosquito, también empezamos a ver zonas de charcas, de embalses, cementerio, imbornales, todo lo que pudiera ser un foco de cría. Siempre nos han salido distintos tipos de mosquitos pero aún no de mosquito tigre. Aun así siempre se ha hecho quincenalmente un tratamiento con fumigación desde marzo hasta octubre o noviembre”.

Para Yolanda Moreno, “Aspe era una de las pocas localidades que no estaba afectada hasta ahora, pero con las últimas lluvias a finales de agosto ya lo hemos detectado con ayuda de un biólogo de Alicante, y la Conselleria de Valencia”. Por ese motivo las actuaciones se están haciendo cada siete días y cada vez que llueve. “Pero es un mosquito que se reproduce rápidamente, pica sobre todo en las piernas y en los brazos y pica muchas veces a diferencia de otros mosquitos. Además nuestro cuerpo aún no está acostumbrado a esta picadura y se producen reacciones a su veneno”.

Desde el Ayuntamiento van a realizar un proceso de formación, pero “hay una parte importante que debe realizar la población para que la gente se conciencia. Desde casa hay que evitar la acumulación de agua en recipientes pequeños que son foco de reproducción, como macetas, aire acondicionado, mangueras que gotean en el campo y se deja en un recipiente, piscinas semivacías, zonas ajardinadas, casas abandonadas con vegetación, las flores y macetas que se dejan en el cementerio,…”